Necesito una silla de ruedas, ¿qué tengo que tener en cuenta?
El mundo de las sillas de ruedas es muy amplio y con infinidad de alternativas ¡por suerte! Es normal que cuando tengamos que comprar una silla de ruedas nos asalten mil dudas a la hora de escoger bien la silla de ruedas que queremos comprar. En este post vamos a dar un poco de luz a tantas sombras: ¿Qué tengo que tener en cuenta a la hora de comprar una silla de ruedas?
1. Qué medidas tiene la silla de ruedas que vamos a comprar.
Existen estándares de sillas para diferentes alturas y pesos, pero es muy importante escoger la adecuada antes de comprarla.
No sólo le será incómoda la silla, también hay riesgo de más lesiones. Es por eso que, ya que compramos una silla de ruedas, busquemos el asesoramiento adecuado por parte de unos buenos expertos que valoren bien qué silla de ruedas necesitamos.
En Ortopedia25 analizamos muchos parámetros que nos permitan valorar qué silla de ruedas es ideal para cada persona. En función de la enfermedad si la hubiera, en función del espacio y del uso que se le vaya a dar a la silla de ruedas, hay un análisis muy importante para cada usuario para escoger de manera adecuada la silla de ruedas.
En el análisis físico de la persona, las medidas básicas que hay que tener en cuenta para la elección correcta de la silla de ruedas serán:
- Anchura de caderas (entre trocánteres)
- Distancia entre la parte final del glúteo y el hueco poplíteo.
- Anchura del tronco, a la altura de las escápulas.
- Distancia entre el hombro y el codo, para saber altura de los reposabrazos.
- Distancia entre el talón y el hueco poplíteo.
- Distancia desde las crestas ilíacas hasta escápula.
- Distancia desde parte final del glúteo hasta escápula.
Con estas medidas sabremos qué medida tiene que tener la silla de ruedas. Después deberemos escoger para cada uno y para cada uso. No deberemos darle demasiada holgura, pero tampoco le puede quedar muy estrecha.
2. ¿Acero, aluminio o fibra de carbono?
Los diferentes tipos de materiales de las sillas de ruedas, van a condicionar nuestra calidad de rodadura y también de los acompañantes de las sillas de ruedas.
- Acero: Sillas de ruedas rígidas y duras. Con mucha capacidad de aguante, son las más baratas. El inconveniente es que pesan más. Son aconsejables cuando no se necesita desplazar mucho, por ejemplo, en sillas para estar dentro de casa, o para salir sólo a pasear cerca.
- Aluminio: Sillas de ruedas igual de rígidas que las de acero, pero con la ventaja que pesan mucho menos. Son más caras y están indicadas para gente que se puede auto-propulsar, que sea activa o no siéndolo, en aquellas sillas de ruedas que tengan que moverse de un sitio a otro o desplazarse en coche.
- Fibra de carbono: Sillas de ruedas ultraligeras, algunas llegan a pesar menos de 4 kg. Gente muy muy activa que busca ligereza y rendimiento. Muy utilizada en deporte.
3. Tamaño rueda. Existen dos tipos de rueda traseras: grande y pequeña.
- Rueda pequeña: para usuarios que no se pueden auto-propulsar y que hacen desplazamientos cortos. Son más cómodas en uso interior, son más manejables y ocupan menos espacio.
- Rueda grande: para usuarios que se pueden auto-propulsar o para aquellos que salgan fuera de casa. La ruedas grandes en sillas de ruedas son ideales para el uso exterior, ya que las ruedas grandes hacen más difícil su utilización en interior.
Respecto a las ruedas delanteras de las sillas de ruedas, cuanto más gruesas sean, más fácil será pasar por encima de las piedras y los baches pero al ser más gruesas aumentará el rozamiento y costará más impulsarlas.
4. Basculación, ¿si o no?
La basculación es la inclinación que le damos a la silla de ruedas. En este apartado entran en juego muchos factores, como en casi todos.
En una silla de ruedas, la basculación nos servirá para poder corregir manías posturales sin necesidad de recurrir al atado del paciente en aquellos quesean dependientes.
Podemos evitar o minimizar tanto la escoliosis, como la cifosis y la lordosis. Y ya si podemos añadir también los reposabrazos graduables mucho mejor, así podremos compensar cualquier desviación lateral.
Por lo tanto, el grado de basculación será muy importante valorarlo en cada caso y probar y adaptar a cada persona en cada silla de ruedas. Lo ideal es, que si hay riesgo de ulceración y en problemas degenerativos, será imprescindible que la illa de ruedas se pueda adaptar bien en cuanto a la basculación de la silla.
Es muy importante asesorarte bien antes de comprar una silla de ruedas, por eso te recomendamos que nos visites y valoraremos tu caso ¡sin compromiso!
